En la finca Villa Jardín, cada proceso refleja nuestro compromiso con la sostenibilidad. Desde el cultivo bajo sombra y la recolección de agua de lluvia, hasta la elaboración de compost orgánico. Te invitamos a descubrir cómo combinamos innovación y tradición en cada etapa, desde la semilla hasta la taza.
En Salto de Fe, nuestro compromiso con la sostenibilidad se refleja en tres prácticas clave que ayudan a mitigar nuestro impacto ambiental. Cultivamos nuestro café bajo la sombra de árboles nativos, fomentando la biodiversidad y mejorando la calidad del grano. Además, recolectamos y reutilizamos el agua de lluvia en Villa Jardín, lo que nos permite optimizar los recursos hídricos de manera responsable. Por último, hemos adoptado la economía circular, reutilizando los subproductos del café, como la pulpa y la cáscara, para crear nuevos recursos y productos. Estas acciones no solo garantizan un café de alta calidad, sino que también nos alinean con un enfoque sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
1. Cultivo Bajo Sombra
El café de Salto de Fe se cultiva bajo la sombra de árboles nativos en la finca Villa Jardín, lo que permite crear un microclima ideal para el desarrollo de los cafetales. Esta técnica no solo mejora la calidad del grano al proporcionar una maduración más lenta y equilibrada, sino que también promueve la biodiversidad, preservando los ecosistemas naturales y contribuyendo a la protección del suelo y la fauna local.
2. Recolección y Reutilización de Agua de Lluvia
En Villa Jardín, optimizamos el uso del agua mediante la recolección y reutilización del agua de lluvia. A través de un sistema de tuberías internas, aprovechamos este recurso natural para el riego de los cultivos y el mantenimiento de la finca, reduciendo significativamente el uso de fuentes hídricas externas. Esta práctica sostenible no solo nos permite preservar el agua, sino también reducir nuestra huella hídrica, un recurso cada vez más escaso.
3. Economía Circular
En Salto de Fe, hemos adoptado la economía circular como parte de nuestra filosofía de producción. Esto significa que, en lugar de generar desperdicios, reutilizamos los subproductos del café, como la pulpa y la cáscara, para crear nuevos productos y recursos. Desde la elaboración de infusiones hasta la regeneración del suelo, todo lo que producimos tiene un ciclo de vida extendido, contribuyendo a una cadena de producción más limpia y sostenible.



