adaptación al cambio climático
sostenibilidad
proceso de ABONO
COMPOSTAJE
100% orgánico
En la finca Villa Jardín, utilizamos compostaje humus, donde la lombriz californiana descompone materia orgánica, generando un humus rico en nutrientes que mejora la fertilidad del suelo y retiene agua. También producimos composta de café reutilizando la cascara, enriqueciendo el suelo de manera sostenible.
Elaboramos abonos que se aplican directamente a las plantas, aportando nutrientes esenciales y mejorando su resistencia. Estos fertilizantes naturales promueven una agricultura más saludable, reflejando nuestro compromiso con la sostenibilidad y la mejora del entorno en la finca.
¿Que es el compostaje humus?
A una composta estándar se le agregan lombrices, que al comer la tierra producen humus en dos formas: sólido y líquido. Este proceso es conocido como humus de lombriz. Los beneficios de la composta incluyen la generación de una nutrición homogénea y rica en nutrientes para el suelo.
reducción
huella de carbono
Adaptación al cambio climático
Salto de Fe se dedica a mitigar el cambio climático con prácticas sostenibles, como el uso de compost orgánico, cultivos bajo sombra y recolección de agua de lluvia, promoviendo un equilibrio con la naturaleza y protegiendo los recursos para el futuro.
Prácticas Agrícolas Sostenibles
Implementamos técnicas de cultivo bajo sombra, que no solo mejoran la calidad del café, sino que también ayudan a capturar carbono en el suelo y promover la biodiversidad. Además, utilizamos compostaje orgánico, incluyendo composta de café y humus, para enriquecer el suelo sin depender de fertilizantes químicos, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Recolección y Uso Sostenible del Agua
En nuestra finca Villa Jardín, recolectamos agua de lluvia para reutilizarla en el riego y mantenimiento de la finca, disminuyendo el uso de recursos hídricos y ayudando a conservar este recurso esencial en tiempos de cambio climático.
Fomento de la Economía Circular
Reutilizamos los subproductos del café, como la cáscara y la pulpa, para crear abonos y fertilizantes orgánicos. Esto no solo reduce el desperdicio, sino que también genera productos adicionales que ayudan a regenerar el suelo y fomentar una agricultura más sostenible.